domingo, 1 de enero de 2023

LA CHAPADA DIAMANTINA, JOYAS DO BRASIL


En la región de Bahía, Brasil, descienden arroyos cantarines desde las cumbres montañosas. Se originan vertiginosas cataratas que, precipitandose por imponentes acantilados, se zambullen en cristalinas piscinas naturales, para el disfrute de los turistas y lugareños.

La Chapada Diamantina es una gran meseta con figuras naturales de belleza singular; cañones, sierras, colinas, valles boscosos, cascadas por doquier, lagos transparentes, cuevas, lagunas subterráneas y ciudades antiguas con una larga historia ligada a los diamantes.








 TIERRA DE DIAMANTES

Es una amplia meseta que podría abarcar unos 38.000 km² en el centro del estado de Bahía. Es tal la oferta culinaria, hostelera, cultural y natural, que hacen de esta zona uno de los destinos favoritos en Brasil.





Podemos hacer excursiones en busca del nacimiento de ríos como Jacuipe o el río de Contas. Disfrutar del Pozo Encantado, o la Catarata Fumaça, con 360 metros de caída, visitar las cuevas con estalactitas y estalagmitas de fantasía, viajar a caballo hasta las antiguas excavaciones de diamantes, (a ver si se dejaron una buena piedra perdida por el camino), contemplar en estos paseos la flora exuberante de sus valles, con orquídeas, bromelias, margaritas, y todo un arcoiris de flores silvestres.






BUSCANDO PAZ

También hay grupos naturalistas que buscan una vida más natural en este maravilloso entorno. El Valle do Capão es un lugar especial, como así también los grandes picos que se encuentra en esta región del nordeste de Brasil, el Pico do Barbado (2.033m) y el Pico das Almas (1.958m).

No deja de sorprender al viajero alguna que otra sorpresa en su visita. Por ejemplo la ciudad de Itgatu, poblado cuasi fantasma construida con piedras entre las grutas de este misterioso lugar. Todo está envuelto en un paisaje frondoso repleto de aguas cristalinas, arenas de colores, y hermosas montañas que transmiten, su poderío y gran paz.






LA FIESTA DEL AGUA

Pero si hay una virtud a resaltar, entre tanto diamante natural, es la belleza acuática. Pasear por la Chapada Diamantina es pasear entre lagos, lagunas, riachuelos, pozas, cascadas, saltos de agua, como en la Cachoeria da Fumaça, donde la caída de mas de 360 metros produce una lluvia de colores, al ser diseminada por el viento e iluminada por los radiantes rayos del sol.

Otras cascadas importantes en el lugar son Cachoeira do Sossego y la Cachoeira do Buracão, que junto con las aguas azules del Pozo Encantado y la música de arroyos, ríos y pequeños saltos de agua, forman un concierto al que podríamos denominar “La Fiesta del Agua”.





No debemos dejar de visitar las cuevas de Lapa Doce y Pratinha, el Vale del Capão y el todo el mágico paisaje de la Chapada Diamantina. Toda esta oferta natural atrae a muchos deportistas y aventureros, para realizar rafting, rapel, espeleología, buceo, barranquismo, y toda actividad divertida que se proponga, en tan especial maravilla natural.