Pasear por Madrid, visitando los monumentos más representativos de la capital de España, es realizar un viaje histórico-cultural a través de vestigios arquitectónicos de muy diversas épocas y culturas.
Una ruta por Madrid es una travesía desde sus orígenes árabes y medievales, como el Barrio de la Morería, hasta las modernas construcciones del siglo XXI en las principales avenidas de la ciudad, como la Gran Vía y el Paseo de la Castellana.
De la Plaza de España a la Puerta del Sol
La mejor manera de visitar el centro histórico de Madrid, sus principales monumentos y edificios emblemáticos, es combinar el metro con un agradable paseo, mapa en mano, por el casco urbano de la capital.
En la mañana, puedes empezar bien temprano desde la Plaza de España (la línea 3 y 10 del metro te dejan justo allí), con el desayuno tradicional: unas tostadas con café y jugo de naranja natural o un buen chocolate con churros en alguna de las clásicas cafeterías de la moderna Gran Vía.
Después, en un agradable paseo matinal, contemplar el edificio España, la casa Gallardo, la gran Torre de Madrid y el monumento a Miguel de Cervantes, entre otros. Caminando un poquito más se llega al templo egipcio de Debod, con más de 2.000 años de antigüedad. En su planta superior podrás ver una maqueta con todos los templos que había entonces en Nubia, su lugar de origen.
De la Puerta del Sol a la Plaza Mayor
Desde la parada de Plaza de España, puedes tomar la línea 3 del metro que te llevará a la Puerta del Sol (parada Sol). Es una de las plazas más importantes del país, con la torre del reloj más famoso de España en el edificio de la Casa de Correos, que se comenzó a construir en el siglo XVIII. También hay símbolos representativos como la Estatua del Oso y el Madroño, o el Kilómetro 0, que son motivo de orgullo para los madrileños.
Bajando por la calle Mayor en dirección a la Plaza Mayor, la diversidad de bares, cafeterías y restaurantes invitan a tomar un rico almuerzo, pero te aconsejamos llegar hasta la plaza Mayor para deleitarte con los típicos bocadillos de calamares, mientras observas la estatua de Felipe III, la antigua casa de la Panadería o el Arco de Cuchilleros.
Los bares de la plaza también ofertan las patatas a la brava, el cocido madrileño, callos a la madrileña, huevos estrellados, las rosquillas tontas y listas, y otras sabrosas viandas de la región.
De la Plaza Mayor al Palacio Real
Siguiendo por la calle Mayor, muy cerquita llegarás a la Plaza de la Villa, con importantes monumentos arquitectónicos como la Casa y Torre de Lujanes o la Casa de la Villa, que te transportan a la época medieval. Si prefieres llegar en metro, coge la línea 2 o 5 y bájate en Ópera o la 1, 2 y 3 hasta Vodafone-Sol. Siguiendo calle abajo llegarás a la calle Bailén, por dónde se accede a la puerta principal del Palacio Real de Madrid. La parada Plaza España (líneas 2, 3 y 10 del metro) te dejan muy cerca.
El Palacio Real de Madrid fue construido en estilo barroco clásico en el siglo XVIII sobre un antiguo alcázar árabe. Es uno de los palacios mejor conservados de Europa y el mayor de la región occidental. Es la casa tradicional de la familia real española, aunque actualmente sólo se utiliza para ceremonias y actos de Estado
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En la visita, que cuesta 10 euros, podrás conocer la excelente colección de porcelanas, relojes antiguos, tapices, armaduras, pinturas de Goya o Velázquez, y otras piezas artísticas de la familia real española. Impresionan la habitación del trono, el salón de los espejos, las salas de banquetes y los apartamentos privados de la realeza.
Otras visitas añadidas serían la Real Armería, la Real Farmacia y la Galería de Pinturas, todas con entrada independiente. La visita puede completarse a los espacios abiertos del complejo, como los Jardines de Sabatini y el Campo del Moro.
Del Palacio Real al Teatro Real
En el entorno del Palacio Real de Madrid hay otros monumentos emblemáticos que no te puedes perder. Frente a la puerta principal están los Jardines de la Plaza de Oriente, con la estatua ecuestre de Felipe VI y la colección escultórica de reyes españoles. Al lado del Palacio está la Catedral de la Almudena, con un museo interior que contiene a los patronos de la ciudad, la Virgen de la Almudena y San Isidro Labrador. La parada Ópera de las líneas 2 y 5 está cerca.
Al otro lado de la Plaza de Oriente está el Teatro Real, que sólo en agosto realiza visitas guiadas por sus espacios artísticos. Pero siempre puedes mirar el programa para conocer la función nocturna.